Validación de tecnologías
¿Qué es la validación de tecnologías?
Los productores y/o agricultores solamente adoptarán una nueva tecnología si ésta les proporciona un retorno y les conduce a una situación mejor que aquella en la que se encontraban antes de adquirirla.
La validación de tecnologías es esencial y fundamental:
- Para cuantificar los beneficios (económicos, sociales, medioambientales, etc.) de implantar una tecnología digital concreta para facilitar la toma de decisiones por parte de los usuarios sobre la elección de la tecnología más adecuada para su explotación concreta.
- Para promover la transformación digital agroalimentaria contribuyendo a que los desarrolladores de tecnologías del sector agroalimentario lleguen a los productores y agricultores.
- Para implicar a los usuarios finales en los procesos de validación, adopción y co- creación de nuevas soluciones para hacer de sus explotaciones una actividad más sustentable económica y medioambientalmente.
Se ha diseñado una metodología de validación con el fin de cuantificar los beneficios de implantar una tecnología digital en un entorno real. Los actores del proceso son:
- Proveedor de tecnologías: es la persona responsable del desarrollo de la nueva tecnología, y que representa a la empresa que desea escalar su utilización entre los usuarios finales.
- Responsable de la validación: es la persona que desarrollan su trabajo en los Living Labs de validación, normalmente asimilados a una estación experimental de los INIAs que configuran la RIDAG. Tiene experiencia en el ámbito de aplicación de las tecnologías sometidas a validación.
- Beneficiario de la tecnología: es el agricultor, ganadero, asesor, cooperativa, administración, etc., que participa en alguna de las fases del proceso de validación.
Proceso de validación
1. ACUERDO ENTRE LOS ACTORES CLAVE DEL PROCESO
2. ELABORACIÓN DEL PROTOCOLO DE VALIDACIÓN
3. EJECUCIÓN DEL ENSAYO
4. EVALUACIÓN FINAL Y EXPEDICIÓN DEL CERTIFICADO DE VALIDACIÓN
El proceso de validación se llevará a cabo en condiciones experimentales lo más próximas posibles a un entorno de producción real, en comparación a una situación en la que no se aplica dicha tecnología, con el fin de aportar datos concretos sobre los beneficios que aporta al implementarla (ventajas productivas, socioeconómicas y medioambientales).